Viernes 30 enero 2009Exigimos
decadencia sin enfermedad, salud sin aburrimiento (Bey, Hakim. sf, en Andrade, X. clases 29 enero 2009).
Ayer tomé la foto después de clase (20h00) en el subsuelo 1 había un evento, una mesa grande llena de copas de vino tinto, 4 meseros y otros que parecía protocolo. Coloqué a capulí en el lugar exacto y subí corriendo las gradas para tomar la foto, había un guardia privado no flacsiano que pensó que se trataba de un atentado terrorista tipo coche bomba y corrió tras de mi. Saqué mi cámara de fotos y el se quedó en la base de las gradas hecho el loco ( y yo también como si no me hubiera dado cuenta).
Decidí dejar a capulí afuera para que coja lluvia es la segunda vez que se queda afuera. La primera vez lo aseguré con la cadena de mi bici.
Miguel tomó esta foto (foto 1) nótese las bolitas fantasmales. Como explicamos esto, mmmm… La FLACSO está llena de fantasmas.
En casa tengo otras plantas, un guayacán bonsái que se llama Legolas (foto 2), una tupirosa que se llama Man o Pitufirosa (foto 3), un minicactus, dos palitos de bambú y eventualmente siembro lechugas en vasos de licuadora (foto 4 likualechuga en manifestación). La cuestión es que el Legolas se estaba quedando sin hojas, a la pitufi le cayeron bichos blancos que no se mueren con nada. La Jeanneth me dijo “están celosas por que solo le mimas al capulí mauricio”, en parte es cierto, yo hablo con mis plantas y creo que también les gusta el rokanroll a todo volumen. Empecé a cuidarles como siempre lo hacía y sorprendentemente el Legolas está como si nada y a la Pitufi con ayuda de Ecuaquímica desaparecieron los bichos. Luego comentaba esto a mis compañeros (en las cervezas de la tienda) Maira dijo ¿Cómo es posible que las plantas que no tienen sistema nervioso puedan llegar a tener esos síntomas? o ¿Somos nosotros que las percibimos así?.
